Agavoides, echeveria
Bordeaux, echeveria
Romeo, echeveria
Romeo Rubi, echeveria
Ebony, echeveria
Lipstick, echeveria
Christmas, echeveria

Esta especie destaca por su forma compacta y apariencia característica. De hecho su nombre viene de la similitud que tiene con el género de los Agaves dadas sus hojas con forma triangular. Aquí encontrarás información sobre la echeveria Agavoides: ficha, descripción, tips, cuidados y métodos de reproducción.



Descripción, tips, cuidados y reproducción

La echeveria Agavoides es una planta sin tallo aparente, con hojas numerosas, dispuestas en una roseta extendida, de color verde opalino y muy gruesas. Las hojas son muy anchas en la base y se estrechan hasta formar una punta muy aguda.


La vara floral de la echevería Agavoides es delgada, de unos 20 cm de largo, con muy pocas brácteas. Las brácteas son muy pequeñas y lineales. Las flores se disponen en una cima dispersa de cuatro a seis flores.

Las flores muestran un degradado desde el rosa de la base a un amarillo anaranjado al final de los pétalos y pueden llegar a medir casi 20 mm de largo.

Imágenes:
Echeveria Agavoides



Ficha rápida:
Echeveria Agavoides


Exposición solarnecesita luz solar intensa y tolera el pleno sol
Régimen de riegoriegos moderados
Sustratobien aireado y muy drenante
Temperatura mínimahasta -5 ºC / 23 ºF – USDA zone 10a
Época de floraciónprincipios de verano / finales de otoño
Flores y vara floralvara floral de unos 15 o 20cm y flores color rosa y amarillas en los extremos
Propagación hojas
hijuelo o decapitación
semilla
Dimensiónecheveria de tamaño medio-grande


Cultivo y propagación:
Echeveria Agavoides

Iluminación

En relación a la iluminación, es una suculenta bastante exigente, necesitando hasta 8 horas de luz solar directa. Si el clima en que se encuentra nuestra suculenta es muy caluroso, sin embargo, se recomienda que evitemos las horas centrales del día. En cualquier caso, la echeveria Agavoides no es una suculenta a la que le vaya bien en interiores salvo que dispongas de iluminación artificial específica para ella.

Recuerda que cuando una suculenta carece de suficiente luz se estira (deformación llamada etiolación) y se vuelve débil siendo así más propensa a sufrir enfermedades y plagas. Si quieres saber más, echa un vistazo al post sobre iluminación y radiación solar en relación con las plantas suculentas.



Riego

Algo a tener en cuenta es que la echeveria Agavoides, como muchas otras plantas suculentas, acumula reservas de agua en sus hojas. Es por ello que debemos tener cuidado con los riegos para evitar la temida pudrición. En este caso, seguiremos el viejo consejo de dejar secar el sustrato de nuestra Agavoides por completo antes de regar de nuevo. Eso sí, los riegos que se realicen deben ser profundos y empapar la totalidad del sustrato. Pásate por el artículo sobre riegos que tenemos en el blog para seguir leyendo sobre este tema.

Como es normal, la frecuencia de riego será mayor en los meses calurosos del verano en los que la evaporación del agua es más rápida. La cadencia exacta en que necesitarás regar tu suculenta deberás deducirla de tu propia observación. El riego durante el verano quizás deba ser semanal o quincenal dependiendo del caso. En el invierno, si la planta está a la intemperie y recibe el agua de lluvia es posible que no tengas necesidad de regarla.



Sustrato

Esta suculenta no tiene necesidades demasiado especiales en cuanto al sustrato. Se adapta bien a cualquier mezcla que le proporcione al sustrato suficiente ligereza y un rápido drenaje. Es vital para la echeveria Agavoides evitar encharcamientos. La perlita, la vermiculita o el pómice son ingredientes que te pueden ayudar a conseguir esté efecto de ligereza en tu sustrato. También puedes conseguir una mezcla aireada con piedra volcánica u otros materiales.

En cuanto al fertilizante, puedes usar, por ejemplo, humus de lombriz en pequeñas cantidades. Necesitarás, en cualquier caso, un abono no demasiado intenso para evitar quemar tu echeveria Agavoides. Para prevenir este problema se recomienda diluir los fertilizantes químicos a la mitad de lo remondado por el fabricante en caso de usarlos.



Reproducción

La echeveria Agavoides se puede reproducir de múltiples formas. Podemos propagarla por separación de hijuelos o por decapitación. Es una echevería relativamente prolífica en cuanto alcanza cierta madurez. La propagación por esquejes de hoja también funcionan bastante bien en esta especie. Las brácteas de la echevería Agavoides, sin embargo, son, en mi experiencia, inviables para una reproducción exitosa dado que perecen incluso durante la floración. De la misma manera tampoco he tenido éxito en la reproducción de esta echevería por medio de vara floral dado que se trata de un tallo bastante estrecho sin energía suficiente para enraizar.


Evidentemente, también puede producirse la reproducción por semilla pero, como sabrás, este es el método de reproducción más lento de todos en el caso de las plantas suculentas. Además, sólo obtendrás retoños de echevería Agavoides si ambos parentales eran efectivamente echeveria Agavoides. De lo contrario la especie se habría hibridizado y tus plantitas podrían o no compartir características con la echevería Agavoides.


Resumen:
Echeveria Agavoides

La echeveria Agavoides es una planta suculenta originaria de México con una amplia distribución encontrádose en múltiples estados: San Luis Potosí, Hidalgo, Guanajuato, Durango, Jalisco, Coahuila, Aguascalientes, Michoacán. Es muy popular por su rusticidad, su facilidad de cultivo y la inmensa cantidad de híbridos que existen de la misma que exhiben diferentes tonalidades e intensidades de color rojo.

Consulta datos más técnicos en International Crassulaceae Network (ICN)










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