Agave y Aloe

Descripción general

Si bien es cierto que ambos son géneros completamente independientes, tienen ciertas similitudes en cuanto a su anatomía el público general puede llegar a confundirlos. Además, dentro de nuestra colección particular al igual que les ocurre a muchos otros coleccionistas de suculentas forman un grupo bastante reducido de plantas por lo que creemos acertada la decisión de agrupar ambos géneros. Igualmente, vayamos por partes, porque tanto Aloes como Agaves se merecen su propia descripción.

Ambos géneros forman una gran roseta basal con hojas generalmente grandes y carnosas. Estas hojas son normalmente lanceoladas con un afilado ápice y márgenes espinosos, los colores varían del gris al verde brillante y a veces están rayadas o moteadas. En ambos géneros hay especies, las menos, que generan un tronco e incluso ramifican como pueden ser el Agave Attenuata o el Aloe Arborescens.

La primera gran diferencia entre ambos géneros radica en su floración. Los Agaves florecen desde su centro y son monocárpicos. Desarrollan un escapo floral, más alto que las hojas, y en el mismo año florecen, fructifican, y mueren. A la vez que hacen todo este proceso, generan hijuelos a su alrededor o, incluso, a lo largo de la vara floral, para independientemente de la posible reproducción sexual, dejar asegurada su descendencia.

Los Aloes, sin embargo, tienen flores tubulares agrupadas en densos racimos con colores desde amarillo al anaranjado o rojo que nacen en un tallo lateral sin hojas, simple o ramificado. Durante el periodo de floración la energía de la que dispone la planta, se deriva hacia el desarrollo de la inflorescencia pero la planta sobrevive año tras otro a este proceso. Los Aloes también generan hijuelos a su alrededor y, de hecho, la separación de hijuelos es la forma de reproducción predilecta de cualquier cultivador por su sencilles y rapidez.

En ambos géneros existen plantas de tamaños variables desde muy pequeñas a enormes.

Algunos Agaves se emplean tradicionalmente como materia prima para la elaboración de licores mientras que el Aloe, en concreto el Aloe Vera, es empleado en la industria cosmética por las cualidades calmantes e hidratantes que tiene su sabia.

Necesidades generales de Agaves y Aloes:

iluminación, riego y sustrato

Son una plantas rústicas con una enorme resistencia a la sequía, las altas temperaturas y la intensa radiación solar. Aunque se adaptan a casi cualquier circunstancia de cultivo, prefieren los climas semisecos, las temperaturas medias templadas y abundates horas de sol directo.

No existe una fórmula única para ello por lo que entraré en mayor detalle en artículos específicos aquí donde expongo lo experimentado, investigado, aprendido y observado a lo largo de los años con la esperanza de que ayude a alguien más en sus comienzos.

* En cada ficha hay un apartado con observaciones acerca de necesidades particulares.

* Aquí tienes una serie de posts donde explico en mayor profundidad cada uno de los puntos clave para el cultivo de estas plantas suculentas: Guía de cultivo

Agaves y Aloes:
de la A a la Z