Echeveria

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Descripción general

Echeveria es un género polifilético de plantas de la familia Crassulaceae. Sus especies se distribuyen en zonas áridas, semiáridas y templadas del suroeste de Estados Unidos, México, Centroamérica y hasta el norte de Argentina.

Son plantas herbáceas, suculentas, perennes, acaules o bien de tallos simples o ramificados. Las hojas son aplanadas y carnosas, dispuestas en forma de roseta. La inflorescencia lateral es un cincino, un racimo, una panícula o una espiga con flores hermafroditas de cinco sépalos unidos en la base; las corolas son tubulares a cónicas con cinco pétalos de color rosado, rojo, anaranjado, amarillo, blanco o verde.

La Echeverias son resistentes a la sequía, pero se desarrollan mejor con riegos frecuentes y fertilizantes y se muestran tolerantes a la sombra y a las heladas muy ligeras, pero los híbridos parecen menos tolerantes. Su forma de reproducción es vegetativa mediante decapitación o esquejes de hojas o sexual mediante semillas.

La mayoría de Echeverias son originarias de México, donde crece de forma habitual en estado salvaje y llega a alcanzar unas dimensiones absolutamente espectaculares. Al margen de los distintos tipos de Echeveria que existen, que no son pocos, estas plantas cuentan con algunas características que las definen: una forma sumamente singular que hace que, de forma popular, se la denomine rosa de alabastro aún siendo un término que se aplica, fundamentalmente, a la Echeveria Elegans.

Son unas plantas rústicas. Este término, ya de por sí, nos da una pista solvente sobre sus necesidades. Es tal su versatilidad que, si bien son plantas perfectas para exteriores en los que el invierno no sea muy duro, también pueden cultivarse como parte de nuestras plantas de interior.

Las especies más populares son Echeveria Elegans, Echeveria Glauca, Echeveria Agavoides, Echeveria Setosa y la Echeveria Runyionii, siendo la primera la más cultivada.

Necesidades generales

ILUMINACIÓN

Las Echeverías son muy exigentes en cuanto a la iluminación y necesitan estar expuestas a grandes cantidades de luz. Dependiendo del clima y, en ocasiones de la especie en concreto, incluso toleran el sol directo tras haberlas habituado a él de manera progresiva. Por otro lado, los índices de radiación no son equiparables de una latitud a otra. No es lo mismo estar a pleno sol en Londres que en Marrakesh por lo que tendremos que observar las plantas y situarlas donde ni se etiolen ni se quemen.

RIEGO

En cuanto al riego, este va a depender muchísimo de las condiciones climáticas en las que se encuentre la Echeveria, además, de el tipo de sustrato del que disponga e, incluso, el tamaño y material de su maceta. Las Echeverías como todas las suculentas tienen su metabolismo optimizado para aguantar largos periodos de sequía. Por otro lado, esta particularidad, las hace especialmente vulnerables a la pudrición. Por este motivo siempre es preferible regar de menos que de más. Pese a esto, las Echeverias agradecen enormemente los riegos regulares y nos lo hacen ver. Te invito a que te pases por nuestra entrada sobre riegos para seguir aprendiendo.

SUSTRATO

Es fundamental que el sustrato en el que se encuentren las Echeverias permita el drenaje del agua de riego. Hay miles de combinaciones de elementos que permiten esto en mayor o menor medida. Como ocurre en cuanto al riego y a la iluminación, la receta ideal para cada cultivador dependerá en gran medida de las demás condiciones en las que viva la planta. Pásate por el post sobre sustratos para saber qué receta uso yo.

Si se encuentra en una maceta porosa, de barro por ejemplo, se podrá permitir un sustrato más pesado porque este se compensará con la transpiración de la maceta. Si, sin embargo, la Echeveria se encuentra en una maceta de plástico o esmaltada, necesitará un sustrato más aireado que haga salir el agua de riego lo antes posible por los agujeros de drenaje y permita evaporar la humedad restante rápido. El tamaño de la maceta también es determinante ya que a mayor volumen de sustrato, mayor es el tiempo que tarda en secar el completo del sustrato.

El quid de la cuestión está en equilibrar la intensidad de radiación solar, la temperatura, el riego, el sustrato y la maceta en la que se encuentra la planta. No existe una fórmula mágica para ello por lo que entraré en mayor detalle en artículos específicos aquí donde expongo lo investigado, aprendido y observado a lo largo de los años con la esperanza de que ayude a alguien más en sus comienzos.

* En cada ficha hay un apartado con observaciones acerca de necesidades particulares.

* Aquí tienes una serie de posts donde explico en mayor profundidad cada uno de los puntos clave para el cultivo de estas plantas suculentas: Guía de cultivo

Floración

La flor tiene un cuerpo y corola tubular, de colores brillantes que fluctúan desde los tonos claros hasta intensos. Está compuesta por sépalos, y pétalos, éstos últimos suelen ser pentámeros (compuesto por 5 elementos).

Las Echeverías pueden florecer en espiga, en panícula, en cincino o en racimo.

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